Ayer por la mañana, el vocero presidencial, Manuel Adorni, comunicó el cierre del Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, medida que dejará cesante en la provincia a 35 técnicos distribuidos en todo el territorio, más el personal administrativo de la oficina que funciona en la sede de SENASA.
Además, esto afectará la continuidad de planes y programas que beneficiaban a pequeños productores criollos y originarios, sumando un total de 5000 familias, a las que se les hará más difícil producir sin el respaldo y asesoramiento técnico del organismo nacional.
“El martes que viene, como todo se anuncia, nuestros contratos que finalizan el 31 de marzo, como tantos otros organismos estatales, no van a ser renovados (…)yo trabajo hace 27 años en el área aborigen del instituto, tenemos compañero de 28, 30 años de antigüedad que van a quedar en la calle, creemos que ese anuncio de despidos masivos se va a dar el martes”, aseveró Marcelo Mendieta, delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
El dirigente gremial explicó que el Gobierno Nacional plantea un cierre, lo que profundiza el recorte instrumentado en la gestión de Mauricio Macri, que, si bien despidió agentes, no significo la desaparición de agricultura familiar.
A su contestó a las aseveraciones de Adorni que son “mentiras o verdades a medias” puesto que en Formosa hay solo dos vehículos para recorrer cada sector del territorio, y que, si bien es cierto que el 85% del presupuesto es para cubrir sueldos, esto es porque el instituto no cuenta con recursos propios. “Referirse a nosotros como 900 puestos de no trabajo es una calumnia que forma parte de la ideología de este gobierno que resuelve políticas para el sector desde el noveno piso de una ciudad”, espetó.
Por su parte, Marcelo Marcili, miembro de ATE expuso: “tenemos que salir a desmentir las barbaridades que dicen, como bien denunciamos, el ñoqui es él, nosotros no somos ñoquis, somos trabajadores que venimos luchando por la estabilidad laboral, por las mejores condiciones de trabajo y acompañamos lo que en un momento se pudo formular junto a muchas organizaciones que fue una reforma agraria integral, que esta ampliada en el Foro de la Agricultura Familiar, lo que dio nacimiento al Consejo de la Agricultura Familiar donde tenían voz y participaban todas las organizaciones con el gobierno para discutir las políticas para el sector.”
Con un presupuesto de 9 mil millones de pesos, que a priori suena a mucho dinero, en realidad serían alrededor de 10 millones de dólares, lo cual no es una cifra desmedida para atender a un núcleo social que cumple roles fundamentales en la Argentina, como producir alimentos saludables y libres de agro tóxicos, mantener costumbres y cultura rural y periurbana, disminuir la migración hacia los grandes centros urbanos, sostener la biodiversidad y ocupar efectivamente el territorio.
Desde ATE afirmaron que “vamos a dar pelea, vamos a estar en la calle” puesto que está en juego sus fuentes de trabajo, el apoyo a sectores vulnerables del entramado productivo del país y cuentan con el apoyo de organizaciones políticas y de los movimientos sociales.
