El pasado domingo 8 de mayo, en el Museo Casa Molinas de la ciudad de Corrientes, «Mujeres Mbarete Iteba III» (Mujeres Fuerte de Verdad), antología literaria coordinada por la prestigiosa Norma Isabella Bruno.
En tiempos de profundas transformaciones sociales, con un claro empoderamiento de la mujer, que resquebraja la rigidez del patriarcado, estas obras literarias en prosa y poesía transportan a quien las lea, al secreto mundo femenino de resiliencia, de lucha diaria con ese entorno brutal que se resiste a dejarlas ser en libertad por el profundo miedo que esto le ocasiona.
La Otra Pagina pudo dialogar con una de las autoras convocadas para esta trinidad de «Mujeres Mbarete Iteba», Florencia Cristoff, descubierta mientras estudiaba derecho con un compañero, gracias a la sensibilidad de la gran maestra Bruno.
«Cuando estaba en secundario quería escribir, porque siempre escribía poesías, en esa etapa de mi vida sufrí mucho el bullying, fue aterrador, terrible todo lo que padecía en la secundaria y tenia a la poesía como una descarga a tierra para no explotar. Recuerdo estar en los recreos del colegio, agarrar mi cuaderno, poner música en mis auriculares y escribir poesía, una forma de escape, de desahogo», confesó.
Florencia, una estudiante de derecho en la facultad de la UNNE, a pocas materias de recibirse de abogada, mujer de 25 años que «esta empezando a experimentar muchas vivencias» que la nutren, con una familia compuesta por su mamá, su perrita y un gato; invita a las mujeres y a toda víctima de violencia, a tener una charla de corazón a corazón: «Se los digo con todo el corazón, confíen en la gente que tienen en su entorno, quizá algún familiar no los escuche, pero busquen puertas, salidas, alternativas de hacerse escuchar porque no están solos en esta situación; o hagan un desahogo con las palabras.»
O podes hablar con ella, con Florencia Cristoff, no importa si nunca la viste o la veraz, si hablas bengalí y vivís a 16935 kilómetros, la distancia entre su ciudad de Resistencia y Daca, capital de Bangladesh, puesto que la antología fue traducida a ese idioma y donada por la embajada argentina; solo hay que buscar un ejemplar de «Mujeres Mbarete Iteba» y sentarse a leer.
El sueño de la poetiza
Consultada acerca de cual sería un deseo, anhelo en esta faz de escritora chaqueña (única en las dos antologías anteriores), no dudó:
«Soy de la ciudad de Resistencia, pero mi corazón, mi alma está en la hermosa niñez que viví en la ciudad de Las Breñas, mas rural, se respira otro aire; y mi meta es conectar con funcionarios de cultura de la ciudad para presentar ahí también el libro, ya que conozco el entorno cultural y las mujeres suelen callar sus situaciones y el hecho de poder apoyar desde las letras a quien lo necesite va ser un gran placer para nosotras como mujeres».
Es la misma joven autora que describe la magia de «Mujeres Mbarete Iteba», esa cuerda que impulsa a salir de ese pozo oscuro de la brutalidad y de la violencia.
Ahora, de la mano de su mentora, Norma Isabella Bruno, proto vera la luz un nuevo libro, que tendrá a Florencia Cristoff como única transmutadora de toda la cobardía, de toda la violencia; en arte, en poesía.
